viernes, 11 de junio de 2010

Pequeños héroes que no se olvidan (parte final)


Es una tarde de sábado en la ciudad, el lugar es una casa de paredes blancas que casi ocupa una cuadra es la sede de la sociedad protectora de animales, tiene una puerta de garaje pintada de color verde y a su lado derecho está abierta la recepción. Jorge, Helena y con Lucia llegan y entran dentro de ella. Han pasado varias semanas después de visitar los abuelos y Lucia va a recibir su regalo de cumpleaños


Entraron a la recepción y saludaron al hombre que atendía la recepción, este vestía un overol de color verde oscuro y su pelo ya era algo blanco, el los invito a sentarse y se sentaron, en el lugar había un escritorio con sus normales elementos y frente al él había una hilera de sillas de espera, en una pared al lado izquierdo habían pegados unos afiches de campañas con fotos de perros caballos y aves, al lado derecho junto a unos diplomas había un tablero que tenia algunos recortes de periódicos algunos amarillentos y otros más recientes, la habitación se comunicaba con el resto de la casa con una puerta que tenía una reja.


-Uds. son los que llamaron preguntando si hay perros para adoptar. Pregunto el encargado del lugar


-Si hace una hora que avisamos que veníamos. Respondió Jorge


-Esperen un momento que ya viene alguien que para que atienda al recepción y ya los conduzco a donde están los perros para adopción. Respondió el encargado


-¿Como supieron que teníamos servicio de adopción de perros? Pregunto el encargado


-Primero que todo porque me recomendaron venir aquí por los precios, y la otra razón es que hay muchas tiendas de mascotas que venden animales pero no le orientan bien a uno para tener una mascota. Respondió Jorge


-Entiendo parece que es su primera vez, permítame y le digo, tener un mascota no es lo mismo que comprar una cosa para la casa, ellos necesitan un espacio para recorrer, también deben ser vacunados y llevados al veterinario una vez al año y cuando salgan a viajar debe haber alguien que se encargue de ellos, pero a cambio nos dan su compañía y su cariño incondicional y comparten muchos momentos de nuestra vida. Le explico el encargado.


Salio por la puerta enrejada un muchacho tambien vestido de overol y tomo su lugar , enseguida el encargado del lugar les indico que siguieran, entraron a un salón, este estaba lleno de jaulas metálicas hasta el techo, en medio de ellas había un espacio para pasar en medio de ellas. Se escuchaban intermitentemente los ladridos de muchos perros.


-Sigan por favor y escojan el que más les guste. Dijo el encargado


-Bueno cariño míralos y dinos cual es el te quieres llevar. Le dijo Helena a Lucia.


Caminaron entre las jaulas, habían perros de distintos tamaños unos eran mayores y otros que todavía eran cachorros, habían perros de distintos colores, habían perros muy peludos y otros tenían el pelo muy tupido, algunos estaban recostados y algo indiferentes, otros recorrían la jaula de lado a lado ladrando, mientras otros perros permanecían sentados parados sobres sus dos patas delanteras en silencio observando atentamente a quien estaba pasando junto a ellos, lucia se acerco frente a una jaula, en esta había un cachorro de color pardo que estaba flaco y algo raquítico se paro y se acerco a ella , olio su olor y enfoco sus orejas a ella y empezó a batir su cola lado a lado y emitió un ladrido, Lucia asustada retrocedió, se quedaron mirándose durante un momento .…...….. El perro se sentó y quedo parado sobre sus dos patas delanteras y batió lentamente su cola mientras observaba a Helena lucia y Jorge.


-¡Este es el que quiero!!!!. Exclamo lucia mientras lo señalaba.






-Esta algo flaco pero tiene un buen ánimo, de donde lo obtuvieron? Pregunto helena

-Es algo que dé en vez en cuando sucede, a alguien le nace una camada de cachorritos y esta persona se termina llenándose de un buen numero de perros que no pude mantener y termina deshaciéndose de ellos, este es de una camada que una persona que nos lo regalo. Respondió el encargado.

-Esto explica en parte porque hay en la calle muchos perros abandonados. Comento Helena

-Si así sucede mi señora, hay otros perros que los echan a la calle por que el amo murio, o por que las personas que los tienen se trastean a vivir a otro lado y no los pueden llevar con ellos , hay muchos casos . Dijo el encargado.

-De que raza es? pregunto Jorge.

-Es un labrador ,cuando crecen son muy fuertes y si se educan bien son muy obedientes. Respondio el encargado.

El encargado fue por una caja de carton, regreso y saco al cachorro de la jaula y lo metio dentro de la caja y se lo entrego a ellos, le pagaron. Despues Lucia Jorge y Helena regresaban con el cachorro a su casa, llegaba un nuevo miembro a esta famila, problamente traeria muchas pulgas consigo, pero tambien estaba lleno de travesuras, alegria y muy buenos momentos para esta familia.



Fin



Autor: Carlos Andrez P. Perez
 








sábado, 22 de mayo de 2010

Pequeños heroes que no se olvidan (parte 2)

Es domingo en la tarde, en la casa de los abuelos, Helena y Jorge con su hija Lucia visitan a los padres de Jorge, están sentados en la sala y conversaban, Helena y Lucia junto a la abuela la señora Gloria están sentadas en el sofá y hojean el álbum familiar mientras van pasando páginas y van comentando, mientras tanto Jorge dialoga con su padre el señor Hugo, junto a los pies del abuelo estaba recostado sobre un trapo un gato gordo ,de pelaje blanco con ojos parecidos a los de un conejo , ellos están sentados en dos sillas frente a ellas. De repente una foto del álbum cae al piso, Lucia la recoge y se la entrega a la abuela.



-Esta foto es en el patio era antes de ir a una fiesta de disfraces, ahí están: Rodrigo, María, luz, Francisco y Jorge cuando ellos eran pequeñitos con un perrito que tuvimos y Jorge era el más menor. la abuela le comento a Lucia y Helena


La foto era de blanco y negro aunque ya tenía un tono algo amarillento, aparecían todos los hermanos de Jorge en una posición de frente vestidos con disfraces, Jorge aparecía sentado detrás del perrito acariciándole el lomo, ellos se encontraban delante de un lavadero de cemento.


-Jorge mira esto. Helena le mostro la foto a Jorge


Jorge se paro y se acerco, recibió la foto y se quedo un momento mirándola.


-Esta era de una fiesta de de disfraces pero no recuerdo en donde era…. ahhhh!!...como pasa el tiempo, ¿y este perro, no estoy seguro pero me parece haberlo visto antes pero en donde?... claro este perro va ser con el que he estado soñando últimamente. Decía Jorge y en su cara se veía estar algo sorprendido.


- Mama no recuerdo que hubiéramos tenido un perro, ¿hace cuantos años que fue eso? Pregunto Jorge


-Esto sucedió hace veinticinco años, la historia es que cuando Jorge tenía cinco años nosotros empezamos a notar que tenía problemas para caminar por que lo mandamos al médico y este encontró inicios de parálisis en las piernas y nos envío a un terapista que nos recomendó que una manera para estimularlo y se estuviera moviendo era conseguir un perro para que se mantuviera ocupado con él y gracias a los cuidados que le prestamos a Jorge y en parte al interés que Jorge le ponía al perrito el pudo superar esa parálisis y no terminar en una silla de ruedas, aunque solo pudimos convivir con el animalito solo unos cuatro años porque se nos enfermo de una infección estomacal y lo llevábamos de una veterinaria a otra para tratar de salvarlo pero no pudo sobrevivir. Dijo la abuela mientras miraba algo conmovida a Jorge


-Uno pensaría que es un simple animal, pero lo curioso era que cada mañana cuando la Gloria abría la puerta del patio este perro se entraba y visitaba los dormitorios de la casa y además lo chistoso era que por la noche cuando nos acostábamos tocaba sacarlo de la alcoba porque él se quería quedar ahí.



Es ver como algunas cosas aparecen en nuestra vida, están una temporada y después se van. Dijo el abuelo, se silencio, se inclino un poco y acaricio la cabeza del gato y se quedo mirándolo, el gato despertó y miro hacia donde el abuelo y luego volvió a dormir.

-He escuchado cosas increibles sobre los perros pero no sabia que formaban parte de terapias, de pronto hubiera tenido una vida diferente. Jorge comento con algo de emocion a todos.

-Abuela ¿que es tener paralisis en las piernas?





-Son cosas muy duras mi chiquita. Es casi como ser invalido, es como si no pudieras saltar, no pudieras jugar, no pudieras ir a caminar a donde quieres y necesitas ayudas de otras personas para manipular objetos, de veras tu papa se vería distinto a como es actualmente. Respondió la abuela.




-Y estas personas viven así. Pregunto Lucia

-Viven casi que normalmente pero se apoyan en otras personas para hacer cosas que no pueden hacer por su incapacidad pero eso no limita su inteligencia y lo que pueden hacer con sus manos. Le contesto la abuela a Lucia

Lucia miro hacia donde estaba el gato y luego se fijo en el abuelo.


Pasaron la tarde riendose de las cosas que fueron un desastre, de las metidas de pata y las situaciones curiosas que sacan carcajadas, Helena y Lucia descubrian cosas nuevas de la familia, indagaron por los familiares que estaban lejos y los que ya no estan, Lucia paso el resto de la tarde haciendo preguntas sobre mascotas, termino bien la semana.